OIE-P1. Incentivos a la contratación
Los incentivos a la contratación se enmarcan dentro del objetivo específico 4.a), que busca mejorar el acceso al empleo y a medidas de activación para todos los demandantes de empleo, especialmente personas jóvenes mediante la Garantía Juvenil, desempleados de larga duración, grupos desfavorecidos en el mercado laboral y personas inactivas. Asimismo, se fomenta el empleo por cuenta propia y el desarrollo de la economía social. Esta medida cuenta con un coste programado de 23.500.003 €, de los cuales 19.975.003 € son financiados por la Unión Europea.
La crisis generada por la pandemia de COVID-19 y el conflicto en Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de adoptar medidas de estímulo dirigidas al mercado laboral, enfocándose en la promoción del empleo estable y de calidad. Estas medidas priorizan a colectivos con mayores dificultades de inserción laboral, como desempleados de larga duración, mayores de 50 años, mujeres y jóvenes, sin desatender al conjunto de la población activa que podría verse gravemente afectada por el impacto de esta nueva crisis económica.
En este contexto, con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), se impulsarán convocatorias de subvenciones destinadas a fomentar el empleo estable y de calidad mediante la contratación indefinida, conforme a las disposiciones de la nueva reforma laboral. Estas subvenciones también promoverán la conversión de contratos a tiempo parcial en contratos a jornada completa, siempre que sean formalizados como contratos indefinidos. Estas acciones buscan proporcionar a las empresas y entidades de Castilla-La Mancha herramientas para retener talento y generar empleo de calidad, con especial atención a las áreas afectadas por despoblamiento o altas tasas de desempleo.
La concesión de las ayudas estará supeditada al mantenimiento del puesto de trabajo durante un periodo específico, generalmente de tres años, salvo circunstancias excepcionales como recesiones o crisis que justifiquen una reducción de este plazo. Además, las contrataciones incentivadas deberán contribuir a un aumento neto del empleo fijo en las empresas beneficiarias.
Los destinatarios de estas medidas son, prioritariamente, los colectivos con mayores dificultades de inserción en el mercado laboral, incluyendo desempleados de larga duración, mujeres, jóvenes y otros colectivos vulnerables.