Fondo Social Europeo (FSE)

En 2007 se cumplieron 50 años del Tratado de Roma. Con él, el proyecto de una Europa unida acababa de nacer. Y con él asistimos también al nacimiento del Fondo Social Europeo, uno de los fondos estructurales creados por la Unión Europea para promover el desarrollo armonioso del conjunto de la Comunidad y reforzar su cohesión económica y social.

 

En 1986 España se incorpora al proyecto europeo. Desde entonces no ha dejado de ser, de entre los Estados Miembros, el máximo receptor de las ayudas del Fondo Social Europeo. Unas ayudas cuyos beneficiarios últimos son las personas. Jóvenes emprendedores, personas desempleadas, con dificultades especiales, en situación de minoría o discriminadas han sido y siguen siendo la mayor preocupación del FSE. Y a ellos es a quienes van dirigidas las ayudas. Porque el FSE es el instrumento financiero de la UE creado para apoyar y reforzar las políticas de empleo de los Estados pertenecientes a la Europa comunitaria.

 

El FSE ha invertido siempre en las personas, abarcando todo el territorio español, en todas y cada una de nuestras Comunidades y Ciudades Autónomas.

 

Los logros que ha reportado a España el FSE son consecuencia, en gran medida, de la colaboración constante entre instituciones y organismos nacionales, en un esfuerzo compartido por aplicar y acercar las políticas comunitarias a las necesidades locales.

 

Sus prioridades políticas y sociales son revisadas periódicamente, de forma que sus actuaciones, a través de sucesivos e ininterrumpidos periodos de programación, se adapten a las necesidades de nuestro país y a los cambios sociales y del mercado laboral que durante estos años se han ido produciendo. Así, a lo largo de estos 20 años hemos visto crecer nuestro PIB, se ha acelerado el ritmo de crecimiento del empleo y ha aumentado la renta en España, además de otros significativos avances,  que ha afianzado a nuestro país en su proceso de convergencia con Europa.

 

El FSE sigue invirtiendo en nuestro futuro. En 2007 se abrió un nuevo periodo de aplicación de ayudas, que se desarrollará hasta el 2013, cuyos ejes se articulan en cinco áreas de actuación:

 

  • Fomento del espíritu empresarial y mejora de la adaptabilidad de trabajadores, empresas y empresarios. 
  • Fomentar la empleabilidad, la inclusión social y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
  • Aumento y mejora del capital humano.
  • Promover la cooperación transnacional e interregional.
  • Asistencia técnica.

 

Muchos han sido los logros del FSE en los últimos 20 años. El periodo de ayudas actual supone una oportunidad para consolidarlos. Y también para ayudar a superar los retos aún pendientes de nuestra economía: la aceleración del ritmo de reducción del desempleo, el aumento de la competitividad y el incremento de la productividad.

 

El FSE, nacido para trabajar por las personas, sigue mejorando hoy  nuestras vidas, nuestro presente y nuestro futuro.